Es una gracia y una alegría que los Ejercicios Espirituales Diocesanos en Buenafuente del Sistal cada año vayan aumentando en número de participantes.
En esta ocasión, el número ha ascendido a 82 personas de distintos lugares, realidades y edades de nuestra Diócesis. Han sido dirigidos por Lourdes Grosso García, misionera idente, que ha compartido cuatro temas que se han ido desgranando y profundizando: La llamada; La conversión; El Amor; La santidad. De una sobre cómo se puede ser tierra buena, cómo sin manera cercana, profunda y clara ha ayudado a ahondar perder la confianza en el Padre podemos llegar a la santidad que no es algo solo para algunos elegidos, sino que todos hemos sido ya elegidos para ello. El deseo que se ha quedado en cada corazón al volver a casa era uno: en este tiempo de Cuaresma llegar realmente a esa conversión que Dios nos pide, a través del Amor, que es perdón, donación y vocación.
Al año que viene más.
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