Historia CJA

 

Los comienzos

 

Me parece mentira, pero han pasado ya más de 30 años desde el inicio de un proyecto tan maravilloso como fue la creación de un club juvenil parroquial, me refiero al Club Juvenil <<AMANECER>>.

Los años 80 no eran muy propicios para la creación de ese tejido social, por eso nuestro club amanecer es uno de los pioneros de aquella década, así lo demuestra su número de registro de entidades juveniles en la provincia de Guadalajara.

Mis recuerdos aun habiendo pasados más de treinta años, pues el embrión de esta idea data del año 1984, son fantásticos y puedo deciros que para un servidor, esta experiencia me marco en el devenir como persona a lo largo de estos años, tanto desde la perspectiva humana y social como de la trascendencia religiosa que han marcado mi vida.

La parroquia intentaba cobrar un ambiente juvenil por aquellos años. Recuerdo que había un coro de misa dominical y un grupo de catequistas de mediana edad, así como la encomiable ayuda y participación de las hermanas del Sagrado Corazón. Pero el movimiento parroquial sólo dedicaba empeño en la labor catequética, por lo que la parroquia era tan sólo un espacio de formación para la preparación de la comunión y la confirmación, sin más.

No recuerdo ahora la fecha exacta, pero fue con la llegada de un joven sacerdote, Don Fidel Blasco Canalejas, cuando las tornas de la parroquia empezaron poco a poco a tomar otro color.

Don Fidel llego como coadjutor de Don Benito Alcolea, extraordinaria persona y encomiable sacerdote, que en todo momento dejó vía libre para que el coadjutor tomase las riendas de la juventud en la parroquia.

Don Fidel venía con grandes ideas para llevar a cabo en la parroquia, pero se encontró con una Concatedral un poco fría en aspectos muy generales, y la vuelta de tuerca la dio creando el club juvenil Amanecer. No sólo había que hacer parroquia, también había que hacer barrio, teníamos que pastorear en diferentes aspectos, muy dispares, para atraer a nuevos feligreses y conseguir dar cabida a todos en diferentes actividades proyectadas desde el club juvenil.

Pues a esa idea nos enganchamos unos cuantos jóvenes, entre ellos yo, que de manera incansable durante muchos meses y bajo la tutela de Don Fidel, nos formamos, preparamos y formamos parte de la organización y creación del club juvenil.

La idea como tal, aun todavía en este año 2016, me parece la más extraordinaria que se pueda tener para una parroquia, otra cosa es como llevarla adelante y quién la puede llevar adelante, por eso el club juvenil ha sufrido tantos altibajos. La idea era sencilla, aunque no exenta de dificultad, el club juvenil se encargará de todas las actividades de ocio y tiempo libre de la parroquia, es decir objetivo: el tejido social de todo el barrio. La catequesis, la formación espiritual, forma parte de la parroquia. Las dos cosas juntas funcionaron, las dos cosas por separado, también, porque lo normal era que los propios animadores del club éramos también catequistas y formadores de la pastoral parroquial.

La parroquia ofertaba la formación espiritual como siempre, con muchas caras de gente joven que querían dar un cambio a su vida personal y aportar su granito a la comunidad. La parroquia a través del club juvenil ofertaba diferentes propuestas encaminadas al pleno desarrollo del niño y joven, desde la vertiente más lúdica del ocio y el tiempo libre.

Fueron años en sus comienzos, de mucha actividad, festivales, proyecciones de cine, grupo de teatro, apoyo académico con clases particulares, sesiones deportivas, acampadas, convivencias, campamentos, marchas, encuentros interparroquiales, encuentros regionales, consejo de la juventud local, provincial y regional, colaboradores de actividades infantiles y juveniles del ayuntamiento de la ciudad…en fin seguro me dejo muchas actividades por aportar, pero eran fines de semana intensos en la parroquia y en el centro juvenil Juan Pablo II, sede del club juvenil desde sus inicios.

Nuestros feligreses, niños y jóvenes, no sólo tendrían la mejor oferta pastoral con sus catequesis de formación desde las primeras etapas de infantil, sino que esta continuaría con el movimiento Junior, que fue en su día un motor importante en la parroquia, y que no terminaría con la confirmación, seguiría con la implantación d losl grupos juveniles que preparaban futuros educadores, animadores y monitores de tiempo libre, así como de catequistas.

El club juvenil Amanecer en definitiva forma parte del esqueleto de la parroquia y el uno sin el otro no podría caminar hacia el mismo objetivo común, formar personas en toda su plenitud, siendo la espiritual la más importante por la que debamos de trabajar.

Jesús San Andrés Rebollo
Socio fundador.

Socios que han ocupado la Presidencia durante estos años

 

  • Fco. Javier Valles.
  • Jesús San Andrés.
  • Mª Amparo Razola.
  • Raquel Ramos.
  • Dionisio Contreras.
  • Silvia Bachiller.
  • Natalia Costa.
  • Sandra Pajares.
  • Isaac Urrea.
  • Mª Jesús Bravo.
  • Silvia Sánchez.
  • Mª Amparo López.