Como cada 29 de agosto, al caer la tarde, la ciudad de Guadalajara vivió uno de los momentos más emotivos y esperados del calendario festivo: el solemne traslado de la imagen de la Virgen de la Antigua desde su santuario hasta nuestra parroquia de Santa María, dando comienzo a los actos religiosos en honor a la patrona de la ciudad.
En torno a las 20:40, la imagen de la Alcaldesa Perpetua y Patrona de la ciudad atravesaba el dintel de su santuario portada, como novedad del año pasado, por cargadores. Iniciaba así su peregrinar hasta la iglesia matriz de Guadalajara, prolongándose la procesión durante dos horas por el recorrido tradicional: Plaza Virgen de la Antigua, Cuesta del Reloj, Plaza Mayor, Miguel Fluiters, Teniente Figueroa, Ingeniero Mariño y Ramón y Cajal, hasta llegar a la plaza de Santa María.
Durante el recorrido, se vivieron momentos de especial recogimiento y devoción. En la Plaza Mayor se rezó uno de los misterios del Rosario, y en la Iglesia de Santiago tuvo lugar la emotiva ofrenda de las cofradías de la Esperanza y la Antigua y el relevo de cargadores, que portaron el paso a doble hombro.
La imagen entró bien entrada la noche en la concatedral entre el repique de campanas y el canto del himno de la coronación de la Virgen, interpretado en su honor a las puertas del templo. Ya en el interior, se rezó la Salve.
La Virgen de la Antigua permanecerá en Santa Maria hasta el día 8 de septiembre, fiesta de su Natividad. Durante los días del novenario el horario de misas en Santa Maria será:
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